Niño de 3 años se intoxicó con amoníaco en una vivienda del barrio Los Ángeles
El menor habría inhalado y bebido una parte, antes de comenzar aparecer los síntomas.
Un niño de 3 años de edad es atendido en el Paso del Pueblito luego de ingerir accidentalmente amoníaco en la casa de un familiar.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en el barrio Los Ángeles, cuando el menor tomó de la botella y luego vomitó varias veces.
El menor fue identificado como Jean David Lara Pineda, natural de Ciénaga, quien llegó con su mamá Milena Patricia Pineda Rodríguez y su abuela a pasarse una semana donde un familiar.
El niño requiere el traslado al Camino Universitario Adelita de Char, pero este no se ha dado, denunciaron familiares.
Wilson Llanos, el personero delegado para la salud por parte del Personero de Barranquilla, Jaime Sanjuán, explicó que la Personería y el Distrito se hicieron cargo del caso y están buscando el traslado del niño, que por el momento se mantiene estable.
Llanos sostuvo que el niño "se mantiene estable". El funcionario dijo que le preocupa que el menor hubiera ingerido esta sustancia y envió un mensaje a los padres para que estén pendientes de lo que hacen sus hijos.
Karen Pineda, tío del niño, contó a Blu Radio, que el niño aparentemente ingirió amoniaco, se están luchando por el traslado a una clínica, porque "se necesita una UCI pediátrica y al niño lo tienen es de observación en observación, nos preocupa su casa teniendo nosotros salud".
"Coomeva la eps del niño no da una respuesta oportuna a esto y desde el viernes en la noche está hospitalizado. Según el diagnóstico, los médicos necesitan mirar y examinar al menor en profundidad para saber cómo están sus órganos, los pulmones o el estómago. Mientras ,esto va pasando al niño le puede ocurrir algo. Si esto le ha afectado uno de sus órganos. La entidad no da paso a que alguna clínica no los reciba, porque tenemos que esperar la autorización", anotó Pineda.
El amoníaco es un producto que causa irritaciones si es puesto en contacto con la piel, los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. Y en caso de ser ingerido por accidente, la persona, en esta caso el niño, está expuesto a sufrir quemaduras en la boca, la garganta y el estómago.